Duchas anales: Consejos para una limpieza anal gay
Aquí tienes todo lo necesario para una ducha anal completa. No dejes de utilizar las duchas anales (enemas o lavativas) para un completa limpieza anal. Ya sabes lo que es salir a follar, o recibir el polvo en casa, todo debe estar muy limpio para que la experiencia sea satisfactoria. Por eso es que es imprescindible un ducha anal para una buena lavativa una hora antes del polvazo. Puedes escoger entre los varios modelos que aquí hay. Elige el que mejor se adapte a ti y úsalo.
¿Para qué sirven las duchas anales?
El sexo anal puede ser muy placentero si se realiza con cuidado y se tienen en cuenta las medidas de higiene y salud adecuadas usando una ducha anal. Para evitar sorpresas desagradables en el sexo anal, es recomendable extremar la higiene realizando una adecuada limpieza anal. A continuación te explicamos cómo utilizar una ducha anal paso a paso. De esta forma podrás conseguir una limpieza anal profunda y te ayudará a prepararte para un perfecto sexo anal.
¿Qué es una ducha anal o lavativa?
La ducha anal es una especie de bomba hueca o pera que debe ser llenada de agua para proceder a limpiar el tracto rectal. La primera recomendación es usar agua potable para evitar cualquier tipo de concentración de cal o cloro que pueda irritar la delicada zona del ano. El agua debe estar a una temperatura tibia que resulte agradable al contacto con la mano. Si el agua estuviera muy fría o muy caliente podría ocasionarte molestias y daños. El primer paso es llenar la ducha anal con el agua una vez que te hayas asegurado de la temperatura del líquido. Algunas duchas pueden venir con varias boquillas, delgadas o más gruesas. Lo que las diferencia es que algunas extraen el líquido más rápido y otras más lento. Es muy importante usar un lubricante a base de agua para poder introducir la boquilla de la ducha con mayor facilidad y sin molestias en el ano. Debes lubricar por completo la boquilla de la ducha y también el ano. Elige una postura cómoda para aplicar la ducha anal. Es muy importante la postura pues la idea es que retengas el líquido en tu ano durante al menos unos minutos. De este modo conseguirás limpiar de forma adecuada el orificio y así poder practicar sexo anal con la mayor comodidad. Se aconseja hacer esto sobre el inodoro, ya que el ángulo que se forma es perfecto para una mejor inserción. Una vez insertado, oprime el bulbo de la ducha que se traducirá en agua que se dispensa por el recto. De esta manera te limpiará suavemente, eliminado así cualquier material de desecho.
Cómo realizar una limpieza anal paso a paso
¿Entonces quieres usar un enema pero no sabes por dónde empezar? Estamos aquí para brindarte información general y enseñarte cómo usar un enema anal por primera vez. Si aprendes a usar un enema anal y practicas una higiene adecuada antes de tener sexo anal, ¡te encontrarás con el sexo más limpio que jamás haya tenido! No puedo enfatizar cuánto usar un enema puede mejorar el sexo anal. ¡Así que mi consejo es probar una lavativa!
1. Elije un enema anal de grado médico. Es importante que tu enema sea cómodo de usar y esté hecho de materiales seguros para el cuerpo.
2. Ve al baño naturalmente. Antes de usar tu enema, desearás limpiar tu sistema de forma natural. Cuando uses el baño, asegúrate de tomarte su tiempo e intentes forzarlo.
3. Lave la entrada anal. Puedes limpiarte fácilmente en la ducha con un dedo y un poco de agua tibia y jabón suave. Desearías asegurarte de que el área de entrada esté limpia antes de usar tu enema.
4. Llena la pera con agua a temperatura ambiente. Para llenar tu enema, retira la punta del enema para acceder al orificio en la parte superior de la bombilla. Asegúrate de que el agua no esté demasiado fría o demasiado caliente: el agua a temperatura ambiente funciona mejor. Cuando se llena el enema, vuelve a colocar la punta.
5. Inserta la punta lentamente, aproximadamente a la mitad del interior. Desliza suavemente la punta del enema para que quede aproximadamente una pulgada adentro. Recuerda ir despacio y aplicar más lubricación si es necesario. Al insertar, lo mejor es hacerlo sobre un inodoro.
6. Comprima el bulbo del enema lentamente y permite que el agua fluya hacia adentro. A medida que comprimes el bulbo del enema, el agua comenzará a fluir hacia el interior. Esta puede ser una sensación muy extraña. Es mejor relajar el abdomen y permanecer sobre el inodoro mientras dure este paso. Dependiendo de la profundidad que desees limpiar, puedes aplicar múltiples bombillas de agua por descarga. Cuanta más agua uses, más profundo limpiarás.
7. Continúe presionando la bombilla y no la sueltes. Es muy importante que NO sueltes el bulbo del enema después de presionarlo completamente. La diferencia de presión hará que el agua sucia regrese a la bolsa. Eso sería malo.
8. Retira lentamente el enema. Con la bombilla aún comprimida, retira el enema. Probablemente sea una sensación extraña, a medida que deslizas la punta hacia afuera. Intenta relajarte y moverte lentamente.
9. Permite que el agua repose dentro de uno a tres minutos. Darle al agua suficiente tiempo para sentarse permitirá que cualquier residuo sobrante se ablande. Se paciente y permite que el agua haga su trabajo.
10. Sobre el inodoro, empuja el agua. Libera el agua y los residuos restantes, tal como usarías el baño normalmente. Tómate tu tiempo y evacua el agua restante.
Repite este proceso una o tres veces más.
Consejos para realizar una Ducha anal completa y eficaz
Aprieta suavemente el bulbo para que el flujo de agua sea más lento. Siempre se debe comenzar lentamente y prestar atención a cómo reacciona el cuerpo. Una vez terminado el proceso, se debe retirar la ducha suavemente y mantener presionada el agua hasta que se sienta el impulso natural de expulsarla. Se aconseja repetir este proceso varias veces hasta que el agua que sale al exterior sea completamente clara. No te olvides de que no debes usar nada más que agua limpia en tus duchas anales. La temperatura del agua debe ser tibia y probada de antemano para garantizar la seguridad. Utiliza la ducha anal alrededor de 45 minutos antes del juego anal para conseguir una limpieza óptima. Sé paciente y asegúrate de que tu cuerpo no sufre ninguna reacción adversa. Si en lugar de ducha anal con pera utilizas un aplique para la ducha el procedimiento es el mismo, pero debes tener cuidado con la presión del agua y cerrar el grifo cuando ya sientas que ha entrado en tu cuerpo la cantidad de agua equivalente al depósito de una ducha anal.