El sexo anal es una de las prácticas sexuales más comunes entre hombres homosexuales, y también está dejando de ser uno de los mayores tabús en la intimidad para ocupar un lugar importante durante las relaciones heterosexuales. Y para practicar sexo anal es fundamental el uso de un buen lubricante anal.
Sí, lo necesitas. Antes de practicar el sexo anal tienes que tener en cuenta varias cosas sobre cómo prepararte, y sin duda una de las más importantes es el uso del lubricante anal.
No hace falta que te recordemos que existe una gran cantidad de terminaciones nerviosas que se encuentran tanto dentro como alrededor del ano. Estás terminaciones nerviosos te ayudan a obtener el máximo placer posible durante la práctica del sexo anal.
Sin embargo, al tratarse de una zona tan sensible, cualquier sensación llega a potenciarse mucho más de lo esperado, tanto para bien como para mal. Es por ello por lo que las relaciones anales pueden resultar dolorosas si no se practican de forma adecuada. Para ahorrarse molestias o dolor durante el sexo anal, es necesario el uso del lubricante para sexo anal.
La zona del ano no lubrica por sí misma, así que, para garantizar relaciones sexuales placenteras, es necesario lubricar bien la zona con un lubricante anal apto para ello. Este producto favorecerá la dilatación de la zona anal, lo que hará que la penetración sea más placentera y menos brusca. Si no se usa lubricante la zona anal no estará bien dilatada ni lubricada, por lo que es posible que se convierta en una experiencia dolorosa, especialmente si es la primera vez.
También te aconsejamos que no basta solo con aplicar lubricante una sola vez. Es posible que durante la penetración anal, la zona se vuelva a secar y empieces a notar dolor. Pero no tienes que preocuparte, ya que el lubricante puede usarse varias veces en la misma zona sin ningún tipo de riesgo. Es más, es lo recomendable para no presentar molestias o desgarros en la zona.
Es importante escoger el lubricante adecuado para mantener relaciones sexuales anales, ya que existen varias opciones en el mercado, pero no todas se adaptan de la misma forma al sexo anal. En realidad existen tres tipos distintos de lubricantes anales, dependiendo de su principal componente: lubricantes hechos con base de agua, con base de silicona o con base aceitosa.
Este tipo de lubricantes son aquellos que se componen principalmente de agua. Es por ello que son lubricantes más líquidos que los que están elaborados con aceite o silicona.
Son muy cómodos de usar, ya que se asemejan mucho a la lubricación natural. Son fáciles de limpiar y sencillos de quitar, ya que no se adhieren fuertemente a sábanas o telas. Además son compatibles con el látex y la mayor parte de materiales de los juguetes eróticos.
No obstante tienen un inconveniente, y es que se absorben de forma mucho más rápida debido a que su base acuosa. Es por ello por lo que serán necesarias varias aplicaciones durante las relaciones sexuales anales. Por otro lado no se pueden utilizar en bañeras, piscinas o duchas, ya que se disuelven en el agua.
Los lubricantes con base de silicona tienen una gran ventaja frente al resto, y es su duración. Al ser más espesos que los que tienen una base acuosa se mantienen durante más tiempo en la zona aplicada.
Esto hace que sean idóneos para el sexo anal pero no son compatibles con juguetes sexuales de silicona. De esta forma, no tendrás que volver a aplicarlo de nuevo o, si tienes que hacerlo, no será necesario hacerlo tan a menudo como con los lubricantes de base acuosa. Además, son compatibles con los preservativos, por lo que podrás disfrutar de un encuentro placentero sin comprometer la seguridad. Son suaves para la piel y se pueden usar en duchas, bañeras o piscinas.
Sus inconvenientes son que hay que vigilar si pueden dañar tus juguetes sexuales. Debes leer las instrucciones de tus juguetes para saber si son incompatibles con algún tipo de lubricante en particular.
Además debes tener mucho cuidado con estos lubricantes porque pueden manchar de forma permanente sábanas y ropa.
Los lubricantes con base aceitosa son hoy en día los menos frecuentes y menos usados, ya que no se pueden usar con preservativo. Y el preservativo es un método anticonceptivo esencial en todas las relaciones sexuales, sean del tipo que sean.
La base aceitosa puede deteriorar el látex, de ahí a que no sea el más indicado para las relaciones sexuales en general, y mucho menos para la práctica de sexo anal.